Domingo por la
mañana, con un miedo terrible a que me salga una araña; suspirar después de la
angustia, abrazar después del anhelo, sonreír luego de llorar, ay consciencia
mía, esos pequeños recuerdos hacen grande este mi corazón. ¿Dónde está el amor
verdadero? ¿Dónde? Veo tantos intentos por demostrar una real emoción que a
veces no me queda más que aceptar que es una cruel sensación.
Las películas,
las telenovelas, las novelas, ¡todo! ¿Ya nadie puede demostrar tal sentimiento?
Me resulta algo
interesante y al momento vago, pensar que ya todo lo hagan marketing, jajaja...
Creo que no hace falta mucho para ver que de repente en un anuncio te venderán
amor. "¿¡Esta harto de no tener pareja!? Le ofrecemos la mejor solución,
con tan solo $4 diarios usted tendrá la oportunidad de conocer, probablemente,
al amor de su vida."
Tal vez esa idea
sirva, así, "probablemente" todos pensarían más de dos veces si estar
pagando cuatro dólares todos los días o pagarlos una vez, estando con la
persona que realmente te enamore. Ay el amor, el amor, que sentimiento más
bello y raro, te hace feliz y te hace sufrir, te fortalece y al mismo tiempo te
debilita. Ja, es una emoción con altas tasas de probabilidades y crueles
finales. Miro sus ojos y disfruto de mis ideas como una emoción con sensación a
real, me provoca esforzarme y demostrarme que por amor, todo en este mundo se
puede.
Las ideas vagan
muy internamente en la despistada mente, el corazón acelera el son provocando
en tal grado excitación.
Con este sueño
próximo aprovechare el aventón; quizá en la mente se guarde la emoción, de que
algún día el amor no estará más en una canción.
(Toda rima
presente en este escrito es pura casualidad).
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