Inconcluso (Capítulo 6-1)

La muerte es el factor clave para la comprensión de la vida misma, vos sabes cosas que yo no sé, y yo sé cosas que vos no sabes. ¿Por qué no juntamos nuestros conocimientos? ¿Tenés miedo al ver que no toda unión es igual a fuerza? Yo no sé lo que es la muerte, me lo quise suponer; no pude. Estoy seguro que ni vos sabes lo que es la muerte. La gente le teme a la muerte, yo le temo tambien porque soy un pedazo de gente al igual que todos, ¿De veras somos únicos? 

El mundo está plagado de mierdas que duelen, mierdas que no se pueden dejar de sentir, mierdas que no podés evitar, mierdas que te comes, con el propósito de no ensuciarte y que los demás no vean que te inunda la mierda. ¿Entonces?

Existe el amor, lo sé, aunque... No recuerdo haber experimentado amor, la verdad, ahora mismo siento mucho dolor, no te miento, dolor que no entiendo, me gustaría sanar el dolor de mi alma, quisiera que las cosas se aclararan un poquito mas para mi. Morir es una solución inefable.

Dicho y hecho, entonces, muere. Listo. 

- 20 de marzo del 2014

- Si tan solo pudiese caminar, un poco mas allá. Lo que veo y a la vez no capto, ¿Es eso dejar de tener miedo y ser valiente? ó ¿Es ser idiota?

- Ser idiota- Le contestó pasiva la Muerte.-

- Ojalá alguien me lo explicase.

- ¡Te lo estoy exponiendo! Ah, tengo que recordar que los humanos no me escuchan. Bueno, ojalá el gato negro de su amigo casi hermano pudiese decirle, pero, ¿A cuántos un "miau" les ha salvado la vida?

- ¡No! Manuel, tenés que estar claro que ciertos sacrificios conllevan a la muerte. 

- Que honor que me valoren. - Expresó de manera vaga y sarcástica el desdichado ente. 

- Hubiese venido mejor yo solo, si dejaras de hablar tanto, probablemente ya lo hubiera hecho.

- No podes combinar ciertas bebidas alcohólicas, no seas pendejo.

- Bueno, que bien que estoy en mi país con mis amigos, con mis hermanos, ¡Carajo!

- No, no hagas mas tonterías, llevas mas de 5 tragos combinando cerveza, ron, tequila, vodka. ¡Basta! ¿Qué queres demostrar?

- ...

Al cabo de 4 horas...

- ¿Qué le pasó? Lleva rato dormido.

- Ni idea- Exclamó uno de sus "hermanos amigos".

- Dejenlo dormir, probablemente ya está ebrio. - Exclamó su amigo ebrio.

- ¿Vos no estás ebrio? - Le pregunta un amigo ebrio al amigo que estaba ebrio.

¿Dónde estoy? ¿Qué es esto? ¿Estoy muerto? ¿Qué pasa?

- No le diría "estar muerto", sería mas bien como una transición de ambiente.

- ¿Quien carajo sos vos?

- ¿Me podés escuchar? ¡Aleluya! Emm emm, digo, ¡Vaya! Que sorpresa.

- ¿Qué?

- No sé cómo decirte sin asustarte, aunque, probablemente ya estés asustado, supongo. Entonces quisiera empezar por...

- ¿Quien sos?

- Si tan solo me dejaras terminar de hablar te lo explicaría.

- Entonces habla, lo siento.

- Bien. Hey, ¿Cómo vas? ¿Muy oscura la cosa por aquí?

- ¿Estoy muerto verdad?

- No te lo quería decir de golpe, pero sí.

Una de las mejores soluciones mortales es gritar, pero el grito no se escucha en el silencio, parece que morir es un escenario donde el sonido no existe. Nadie me escucha, excepto ella, o ¿Es él?

- Estás asustado, es claro, lógico y entiendo.

- Creo que no me queda mas que aceptar el hecho de mi realidad actual señor o señora Muerte.

- ¿Por qué ustedes los humanos le dan sexo a todo? Los seres superiores como nosotros carecemos de género. 

-  ... ¿Ya estoy muerto de verdad?

- Bueno, la verdad no, de hecho, antes que todo, me gustaría decirte que planteaste bien la idea cuando recurriste a tu pensamiento con respecto al silencio. Estás dormido en el sueño mas profundo del alma. El escenario definitivo carece de cualquier tipo de sonido, acá vos me podés escuchar, cuando dejes de dormir, no escucharás ni tus propios pensamiento.

- Que miedo. - Sincerando su realidad, respondiendo de manera resignada.

- ¡De hecho es algo genial! - Se dejó notar la alegría de este ser superior.

- Creo que entiendo, en parte, pues... Tratando de imaginar mi pensamiento si fuese un ser superior como vos.

- Basta de imaginar. - Sentenció de manera rígida. 

La vida es un viaje inesperado de cosas que te sorprenden, cosas que no te sorprenden, cosas que te atacan, la vida es... Vida, detenete ahí. Vas muy rápido, quiero vomitar. YA. ¡DETENETE! 

Hasta que llegas a un estado mental en donde la vida sigue, pero en tu cabeza, todo se detuvo. Todo se congeló. ¿Entonces, si la vida no lo hace por vos, hazlo tu mismo?

Morir quizá sea el mayor placer de vivir.

Inconcluso (Capítulo 5-4)

Es curioso presenciar tal vez a un adversario, o ni siquiera es eso. Propiamente vas pensando si ciertos delitos merecen ser realizados, pensar que podrías viajar a través del tiempo y suprimir lo que hoy te molesta; probablemente mañana te joda más. Si vos pensas así, querido no amigo, dejame decirte que me das pena. Considero infantil poder llegar a pensar que podes viajar en el tiempo, no porque piense que esto es improbable, de hecho, me gustaría que se pudiese, pero, matar algo disgustoso de tu pasado que jode tu presente, es perder a el tiempo. Me cabe constar que hago referencia literal.

Entonces, él, mi adversario, ahí va, libre por la vida, por su vida; las vidas son diferentes, nunca iguales. Manuel no prestaba atención a muchas cosas, al principio era atento, era lo mejor; de cierto modo el tiempo paso fuertemente sobre él, aunque, debió ser de manera inversa considero.  El tiempo voló como una hoja frágil en pleno otoño, las esencias disgustaban por estar tan desgastadas. Volvió a Nicaragua un 21 marzo del 2014, y... Murió. Debido a mi escasez de dinero se me imposibilito viajara ver a mi no tan viejo y querido amigo, de tez pálida y carácter noble.

Quizá su alma ande en pleno vuelo. Entonces, ¿Es posible construir una máquina del tiempo para eliminar a el tiempo?

Inconcluso (Capítulo 5-3)

No hay nada mas triste que no te comprendan, bien, tal vez es mas triste cuando no te quieren. No importa si te cuestionas lo que mas duele o no, con el tiempo, las resistencias amargas se vuelven un deber, una necesidad. Pues estoy seguro que lo triste es vivir como si esto fuera un deber; las mujeres y los hombres, los hombres y las mujeres no necesitan amor, probablemente estoy equivocado; dejame creer que estoy en lo cierto, al menos un poco mas. 

Mi cuerpo es igual a la tierra, al menos donde estoy, en esta parte específica que no te voy a decir cual; existen únicamente dos estaciones. Ahora bien, permíteme refinar la idea; envejezco... El tiempo pasa sobre mí, por ende, el invierno y el verano tambien. Aquí entre nos, no sé si veo mal la vida, pero siempre me aburre vivir la misma mierda siempre. Pago caro por algo que ni siquiera consumo, pago caro para que me consuman. Sus abrazos llenan de infinito mi finito, es una alegría, es el amor, la vida, la plenitud de encontrarme comprendido por alguien, por ella. Sentir su piel al frágil tacto que demanda el cariño, acurrucarme en su cuello, llevar mis ganas al máximo con tan solo sentir que está muy cerca de mí, y sus ojos... Yo logré pensar que ví su alma; y, me enamoré, me dormí en lo verde profundo de sus ojos grandes, pero, no te voy a ilusionar, no miraba a su alma, miraba a la mia careciendo de todo eso que yo a ella le doy, mi amor, impregnada en una falsa creencia; una triste ilusión. Todas las ilusiones son tristes.

Si mis emociones fuesen un bosque, imagina a la realidad talando lentamente cada árbol de éste. Como todo buen árbol de bosque, luzco bonito, gigante, lleno de vida, y vivo en silencio; soportando como desprenden en troncos mi corteza. No me quejo, no grito, ni hablo, ni lloro, solo voy muriendo, sintiendo como el mismo y bello sol quema mi esencia, mi savia, mis raíces. Si vos pudieses ver lo visible, comprenderías en grandes rasgos lo invisible.

- George, ¿Por qué estas tan callado? ¿Estas pensando?

- Solo hablaba con mi consciencia, mi inconsciente y con la semi consciencia, creo...

- ¿Qué?

-Si, estaba pensando.

Inconcluso (Capítulo 5-2)

- 09 de marzo del 2014

Los abrazos llegaban de la manera a todo aquello que te hace creer que te salva; salvarse de todo aquello que te degrada, de lo que no queres perdes e inevitablemente lo haces. Sus abrazos eran el resultado de mis locas ganas y su desconocido sentimiento, bueno, al menos yo no lograba identificarlo. Eso que te saca la espina y apacigua todo el dolor y rabia del alma, la luz entre tanto oscuro.

De manera cierta, era capaz de mirar a George y pensar que sabe lo que digo. Yo le digo todo aquello que siento. Hay ciertas puertas que no he abierto en la sala donde nuestras ideas chocan, con el fin de sincronizarse hasta cierto punto casi perfecto. No los voy a engañar mas, la marihuana es el factor clave que alimenta sin malicia una limpia compresión. Sin errores ni decepciones.

- ¿Sabes? Pienso que estás engañado si crees que todo aquello que sabes es información verídica e irremplanteable. Disculpame, ¿Existe esa palabra?

- George... Vas muy rápido.

- ¿No me comprendiste?

- Muy poco siendo honesto. - Supongo que más tarde podes aclararme.

- Esta bien.

Soy el que todos quieren por su presencia intelectual. A la persona que respetan por sus conocimientos. Querido amigo lector, si vos supieras lo vacío que me siento, no sé si llorarías conmigo o te vas de la pena.