Katherine, las noches son cortas para mi lamento diario; no me des tu piel, dame tu mano, dame tus abrazos, dame esas miradas que brillan escondida en el verde oculto de tu esencia.
Vos, sos una gran persona, a parte de las emociones, me nace un aprecio grande. Me pareces una persona que en su intento de no querer verse grande, se ve gigante. Me fascina oírte hablar, porque en cada palabra inyectas una pizca de tus locuras, me gusta verte ilustrar porque veo a una persona que crea cosas fantásticas y geniales, a veces hasta siento celos, ya que me gustaría poder ilustrar; tal vez estés pensando que pienso así porque me gustas, pero antes de gustarme primero te aprecio, no como una mujer destacada en su belleza, sino como una persona. Si algún día llegamos a estar juntos, seré el hombre que mas te quiera y te veré como la única mujer que me detenga el corazón con tan solo poner su mano en mi pecho; no es lo que está solamente afuera, vos por dentro sos magia pura, magia que tus ojos a duras penas muestran. Sé que tenés miedos, inseguridades, y es normal, yo estoy dispuesto a ayudarte, pero sabemos bien una cosa. Vos no necesitas ayuda, vos sola sos fuerte, sos mas fuerte que todos tus miedos e inseguridades juntas. No te desanimes, no decaigas, el mundo ha sido cruel, pero vos sos luz que alumbra en el exceso de oscuridad. Creo en vos, y me gusta, vales demasiado! Para muchos, y para mí tambien, vales tanto que la palabra "demasiado" te queda chiquita. Te estoy amando Katherine, no te decepciones, creo en vos.