lunes, 7 de enero de 2019

Brújula (Ansiedad)

He aquí de nuevo con la mirada perdida, voy de la mano con la incertidumbre y la miseria de mis pensamientos, procesando el dolor como un todo que me hace sentir pequeño. Si fijo mis ojos adelante puedo ver el sol, soy capaz de apreciarlo sin quedarme ciego, y de repente como si de magia se tratase me surge una melancolía que me hace recordarte. Un sentimiento bonito y triste que de amarillo se vuelve  azul; tantas cosas quiero decir, y cuando puedo decirlas no me salen, siento tanto que me ahogo en mi sentir, a veces el recuerdo tiene pinta de fantasma, me gusta más como lo decís vos, "tiene la percha", suena tan a tu estilo, y pienso ¿De qué sirve que me guste tu estilo si eso no es suficiente para encontrarte? Y es que ya no me jacto de de mis sentimientos la verdad, están basados en ideales dañinos que ayer consideraba correctos; hoy solo me queda la memoria y todas las imágenes que guardé.

Estoy cansado de los abusos, y no lo digo porque hayan abusado de mí, sino porque yo he abusado de vos, porque el hombre como tal es un abusador de primera, es insoportable aguantar la realidad, el país es una basura, y es triste aceptarlo, pero mientras nuestra cultura no cambie ni respalde la importancia de la mujer, Nicaragua seguirá siendo basura; si me van a criticar por esto, adelante, pero en el fondo saben que tengo la razón, como hombre no me agrada pensar que tengo privilegios por encima de cualquier mujer, detesto escuchar a mi abuela decir que tengo que cogerme a muchas porque soy un macho, detesto tener que cargar con muchas culpas que pude evitar, y es que tampoco puedo echarle la culpa a mi familia por la clase de educación que me dieron, pero lo pude evitar, en lugar de luchar y salir adelante preferí echarle la culpa al gobierno, cuando dije que me cansé, no era más que una expresión egoísta que tenía que acomodarse en tu paz a la fuerza, verte tirada en el piso llorando cuando pude evitarlo es otra de las culpas que me persiguen y me condenan, y quizá en este momento te estés cuestionando el porqué escribo esto que ya sabés, y es que tampoco hará una diferencia contandolo otra vez, pero al menos lo puedo reconocer y puedo evitar hacer eso de nuevo, y vos dirás: "Pues si no lo vas hacer, no se lo harás a otra persona porque yo ya no quiero volver con vos", entonces me voy a detener y me voy a quedar en silencio pensando inútilmente en cómo olvidarte, no deseo pasar encima de nadie más otra vez. Mi dolor en comparación al tuyo es una tontería, sos fuerte para aguantar a semejante idiota, y aun la palabra me queda corta. 

Ansiedad es la palabra, respirar es la acción que lo identifica, cada momento triste se va convertir en una burbuja que explotará en tu nariz, y que luego te hará sonreír, no hay tristeza que tu sonrisa no pueda curar, ni mal que dure toda una vida.

Y así vamos, de memoria en memoria, pensando en las maneras de pedir disculpas, sentando en un sillón imaginando escenas bonitas mientras las horas me amenazan. Pienso más de lo que debo, y ya la realidad me está absorbiendo otra vez; Echevarría aquí, Echevarría allá, mi jefe piensa que  tiene toda la potestad de mi persona, y yo estoy empezando a hartarme; cuando estoy almorzando de repente aparece Nelson y me comenta sobre la crisis del país, mientras expresa su infelicidad sobre trabajar en la fábrica, cada palabra le sale como humo apestoso, no porque no se lave la boca, si no porque es la misma mierda que ya no quisiera escuchar, estoy cansado y solo quisiera suicidarme la verdad, lo único que me mantiene vivo es la esperanza de irme a buscar a Verónica y salir a darle la vuelta al mundo, bueno, es fantasioso y puede sonar a mentira pero no lo es; también estoy cansado de las drogas, decidí entonces solo hacer presencia con mis amigos drogadictos y alcohólicos en sus disques reuniones que parecen más bien un encuentro de ratas inmundas e infelices, inclusive me he cuestionado sobre si debería seguir en ese circulo, pero por el momento prefiero abstenerme de las drogas. El tema que me arranca la cabeza es el tema más cliché de todos los temas que pueden existir en este planeta, y resulta que con solo meditarlo comienzo a retorcerme... ¿Sigo siendo correspondido o no? (Es necesario especificar que Verónica dijo que ya no, pero yo siento que sí). Y me lo cuestiono porque es un tema que tiene percha de mantener vigencia solo en mi cabeza y ya no más en la suya, porque al paso que  voy, estaré solo e infeliz. Bueno, por el momento no puedo seguir pensando en vos, pero quiero dejar en claro que te quiero y que voy a proseguir siendo un personaje regular más de este intento de novela. (No me olvidés, yo sé que aún podemos sacarle fuego a esa chispa que vos y yo tenemos). 

- A veces cuando miro a Eduardo pienso que está pensando de manera muy profunda, sabés. 
- Pues naturalmente él es así. - Afirma Ernesto. - Además, verlo así a como está, para mí es un sinónimo de felicidad, pensar es lo mejor de ser humanos, y más cuando se piensa para bien.
- No estoy seguro de poder estar de acuerdo con vos en totalidad. - Expresa dudando Nelson.
- Hay que tener en cuenta que el pensamiento tiende a forjar una naturaleza obsesiva, y se forma un bucle, entonces, a partir de la concepción del ciclo, también emerge una manera a forma de llave que permite encontrar la solución del conflicto, podríamos afirmar que el bucle es un conflicto.
- Puede ser que sí, mientras tanto prefiero pensar que está planeando algo realmente bueno.

Nelson nunca está de acuerdo conmigo y Eduardo  siempre está en una lucha en la que no quisiera estar, bueno, cada quien vive como le plazca, y muere como desea. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario